“Coviabilidad socioecológica”: habitar la Tierra de manera diferente

Libro. Pensar en contra de nuestra época, todavía dominada por la codicia, es lo que nos invita a hacer el libro La Coviabilité socio-écologique (Frémeaux et associés, 240 páginas, 22 euros). El libro tiene un tamaño razonable pero aborda una noción vertiginosa, ya que la "coviabilidad" sigue siendo ajena al deseo de Donald Trump de explotar "el oro líquido bajo nuestros pies" , en palabras del presidente estadounidense durante su discurso inaugural el 20 de enero.
También invita a una gran mayoría de occidentales a pasar página tras siglos de utilización humana de la naturaleza. Ante la emergencia ecológica, el objetivo de la viabilidad constituye un imperativo para construir un futuro. «Dada la ausencia del planeta B, la existencia de los humanos en el planeta Tierra solo es posible mediante la coexistencia con lo no humano», resumen los autores en la introducción, para quienes la «depredación» , la «destrucción» , el «extractivismo» y el «productivismo» amenazan el entorno vital de todas las sociedades.
Coordinada por Olivier Barrière, abogado y antropólogo, la obra reúne las contribuciones de 63 especialistas de cuatro continentes, entre ellos ecólogos, diseñadores, informáticos, ingenieros, etc. De este modo, se cuestiona cierta visión de la «naturaleza», una «construcción occidental que establece la separación de los humanos del resto de los seres vivos». Así, los objetivos de "desarrollo sostenible" resultantes de la Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro (Brasil) en 1992 son todavía demasiado "separatistas" , según ellos.
“Un pacto territorial” negociado“Como todos los textos internacionales que le siguieron, éste se centra esencialmente en el entorno del ser humano”, podemos leer. Los autores abogan, por el contrario, por una visión más global ya que "las sociedades humanas crecen, no en paralelo, sino en la encrucijada de los vivos". Regulación, cooperación, colectividad interespecífica... Los tres capítulos abarcan muchas de las vías presentes en las diferentes escuelas de pensamiento ecológico. Objetivo ? Encontrar un resultado feliz para las sociedades humanas así como para las abejas.
Te queda 36,28% de este artículo por leer. El resto está reservado para los suscriptores.
Le Monde