Consumo. El miniventilador portátil y el abanico de mano, estos artículos esenciales para el verano.

Una estrella del verano, el miniventilador portátil resulta atractivo por su practicidad. Sin embargo, su impacto ambiental es menos atractivo. Otros prefieren el abanico de mano, más sofisticado.
Ha conquistado a un gran número de usuarios, especialmente durante las olas de calor que azotaron Francia en junio y julio... El miniventilador portátil parece haberse convertido en un imprescindible del verano, ya sea en la calle, en el transporte público, en las terrazas, en oficinas sin aire acondicionado o en casa. En redes sociales, todo el mundo lo anuncia: en diferentes colores, con carga por cable USB y función de nebulización, existen varios modelos.
Y no es solo Francia la que ha sucumbido a esta tendencia: en el Reino Unido, se vendieron 7,1 millones de mini ventiladores en 2024, según un estudio de la ONG Material Focus, una asociación británica que lanzó una campaña llamada “Recycle Your Electricals”.
Objetos desechados rápidamenteSin embargo, es un reflejo del consumidor que está teniendo un gran impacto en el planeta. El miniventilador, que consume mucha energía, forma parte de lo que se conoce como "FastTech", es decir, el consumo descontrolado de pequeños electrodomésticos económicos y de corta vida útil. Cuestan casi nada: unos pocos euros en Action o Temu, unos diez en Amazon o Hema. "El equivalente al 55 % de los artículos comprados cada año se tiran o se guardan, olvidados en un cajón", señala Material Focus. De los 7,1 millones de miniventiladores comprados el año pasado, 3,4 millones acabaron en la basura o en un armario.
"FastTech está creciendo tan rápidamente como la moda rápida y tendrá un impacto negativo similar, terminando en vertederos y teniendo un efecto perjudicial sobre el medio ambiente", dijo Cathrine Jansson-Boyd, profesora y experta en consumo, citada en el estudio de la ONG británica.
"Llevo tres años comprando dos de estos cada verano", dice un usuario de TikTok al comentar una promoción de un miniventilador de mano rosa. "Respeta la naturaleza y usa ventiladores", responde otro. Porque la otra estrella de esta temporada es este primo que funciona a mano, sin componentes electrónicos.
Con siglos de antigüedad, sigue siendo la solución más sencilla, económica y, sobre todo, ecológica para refrescarse. Personalizada, hecha de madera, tela, papel o bambú, ahora se ve en festivales, bodas y en el transporte público. A diferencia del , esta herramienta más glamurosa simboliza un consumo más responsable... y silencioso.
Le Bien Public