Dieselgate: Solicitan un cuarto juicio por engaño, esta vez contra Fiat-Chrysler

Según una fuente cercana al caso, el fabricante italoestadounidense es sospechoso de haber comercializado entre 2014 y 2017 vehículos de la marca Fiat, incluidos modelos Fiat 500X, Alfa Romeo y Jeep equipados con motores diésel Multijet II, que supuestamente "superaban frecuentemente el umbral reglamentario de emisiones de óxidos de nitrógeno", contaminantes atmosféricos que favorecen la aparición de enfermedades respiratorias en los seres humanos.

Según las requisiciones notificadas a las partes este miércoles y de las que AFP ha tenido conocimiento, estos vehículos fueron presuntamente calibrados específicamente según parámetros técnicos (temperatura, velocidad, relaciones de transmisión, etc.), garantizando así que cumplieran con la norma reglamentaria relativa a las emisiones de óxido de nitrógeno únicamente en las condiciones de conducción de la prueba de homologación. Sin embargo, la fiscalía considera que, en condiciones normales de conducción que no se corresponden con las condiciones de dicha prueba, la calibración implementada por estos fabricantes provocó un deterioro significativo del funcionamiento de los componentes de control de la contaminación.

Un experto legal consideró que "si no existía una estrategia para detectar el ciclo de homologación en su totalidad", como se acusa a Volkswagen, "el funcionamiento de los sistemas de control de la contaminación se habría adaptado únicamente al procedimiento de homologación".

Fiat adquirió el grupo estadounidense Chrysler en 2014 para formar el grupo Fiat-Chrysler Automobiles (FCA). Posteriormente, FCA se fusionó con PSA (Peugeot, Citroën, Opel) en 2021 para formar el gigante automovilístico Stellantis. "Reconocemos los argumentos de la fiscalía. Refutamos la totalidad del argumento legal, que nos esforzaremos por rebatir", declaró a la AFP Alexis Gublin, abogado de FCA.

"Estamos satisfechos con estas solicitudes, que forman parte de la investigación en curso. Esperamos que se dicten rápidamente órdenes de remisión y se celebre una audiencia en un plazo breve", declaró Charles Constantin-Vallet, abogado de la Confederación de Vivienda, Consumo y Medio Ambiente (CLCV).

También contactado, el abogado Frederik-Karel Canoy, quien afirma haber presentado las primeras denuncias en este caso en enero de 2017, solicitó una compensación íntegra, no simbólica, por los 38.144 vehículos afectados. La venta de los vehículos en cuestión generó ingresos de aproximadamente 836 millones de euros para FCA.

Tras las acusaciones de la agencia medioambiental estadounidense, Volkswagen admitió en otoño de 2015 que había equipado 11 millones de sus vehículos diésel con un software capaz de ocultar emisiones que a veces superaban hasta 40 veces los estándares autorizados.

Posteriormente, se presentaron acusaciones contra otros fabricantes, como Fiat-Chrysler, que llegó a un acuerdo extrajudicial a principios de 2019 con las autoridades estadounidenses, quienes la acusaron de equipar más de 100.000 vehículos en Estados Unidos con software diseñado para manipular sus emisiones contaminantes. El fabricante italoestadounidense acordó pagar hasta 515 millones de dólares a diversos reguladores para resolver sus demandas.

"Motores fraudulentos"

En Francia, el grupo fue imputado en julio de 2021 por un juez de instrucción de la división de salud pública y medio ambiente del Tribunal de Justicia de París por «engaño sobre las cualidades sustanciales de un producto, lo que supone un peligro para la salud humana o animal». Stellantis declaró en un comunicado que FCA está «firmemente convencida de que sus sistemas de control de emisiones cumplieron con todos los requisitos aplicables entre el 1 de septiembre de 2014 y el 15 de marzo de 2017, y siguen cumpliéndolo».