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El aire acondicionado, una contradicción ecológica a superar

El aire acondicionado, una contradicción ecológica a superar

¿Por la mañana, a la hora de ir a trabajar? Este tren con aire acondicionado es una auténtica gozada. ¿Al mediodía para comer? ¿Dónde está esa cervecería tan buena? ¿Comprar? Qué guay pasear por los pasillos del supermercado durante horas. ¿Ir al cine? Tampoco está mal. Por no hablar de que la vida laboral es, obviamente, mucho más llevadera en oficinas con aire acondicionado.

En resumen, ¡quien no haya buscado un momento de respiro en un espacio con aire acondicionado en las últimas 48 horas, aturdido por el calor, que levante la mano! Apostamos a que le ha pasado incluso a los mejores activistas verdes. O incluso a Sandrine Rousseau, quien no merecería rezar tres Padrenuestros y dos Cartas de Adéme en público. No más que esos franceses que corren a un mecánico de refrigeración ahora mismo , como hacen con cada ola de calor, merecen estar cubiertos de alquitrán.

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Marine Le Pen y Éric Ciotti, por otro lado... La líder de extrema derecha y su prima sureña no han encontrado nada mejor que exigir un plan integral de aire acondicionado para oficinas gubernamentales, escuelas, hospitales y particulares. En nombre, por supuesto, de ese famoso sentido común que no se preocupa por complejidades ni contradicciones. Si bien el aire acondicionado en ciertos lugares estratégicos o colectivos seguirá siendo la solución durante muchos años, convertirlo en un horizonte insalvable para capear mejor las recurrentes olas de calor que se avecinan es una contradicción. Más aire acondicionado significa más calentamiento global y, por lo tanto, más olas de calor.

Marine Le Pen y Éric Ciotti están, en realidad, mordiendo la cola de la serpiente que año tras año causa sufrimiento a cada vez más franceses, especialmente a los más humildes, a quienes dicen defender. Más allá de la estupidez de este dúo de extrema derecha, esta prisa por usar aire acondicionado durante esta temprana ola de calor es una auténtica revelación del retraso en la adaptación al calentamiento global. Debería animarnos a mirar al futuro para encontrar soluciones. Pero es más fácil mirar por el retrovisor del aire acondicionado.

Libération

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