El Tour de Francia, un escaparate del ciclismo bajo la influencia de los combustibles fósiles

En las sinuosas carreteras del Tour de Francia, la bicicleta encarna el ideal de la movilidad sobria. Pero tras la celebración popular y el esfuerzo deportivo, se esconde otro mecanismo: el de una reconquista simbólica de la transición ecológica por... campeones de los hidrocarburos.
A finales de junio, el gigante petrolero francés anunció la firma de un acuerdo de colaboración oficial con el Tour de Francia por tres años, a partir de 2026. TotalEnergies también es el patrocinador principal de un equipo que lleva su nombre y que compite en la carrera.
Dentro del pelotón de la Grande Boucle, otros seis equipos (de 23) están vinculados, directa o indirectamente, a la industria de los hidrocarburos: UAE Team Emirates-XRG, respaldado por los Emiratos Árabes Unidos, uno de los mayores estados productores de petróleo del mundo; Ineos Grenadiers, llamado así por un gigante petroquímico británico (Ineos) y un vehículo todoterreno de su división automotriz, el Grenadier; Bahrain Victorious, financiado por Bahréin, un país cuya economía depende en gran medida de la producción de petróleo; Jayco-AlUla, llamado así por una ciudad de Arabia Saudita, Al-Ula, en el centro de un importante proyecto turístico en ese estado, que también es uno de los principales productores de petróleo del mundo; XDS-Astana, financiado por un fondo soberano que respalda a la compañía de petróleo y gas de Kazajstán; y Uno-X Mobility, una cadena de estaciones de servicio que operan en Noruega y Dinamarca.
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Le Monde