En Bélgica, el Parlamento deroga la eliminación progresiva de la energía nuclear, consagrada en una ley de 2003

El jueves 14 de marzo, Bélgica confirmó su decisión de abandonar la energía nuclear mediante una votación de los diputados que derogó una ley histórica de 2003, de acuerdo con los deseos del gobierno liderado por el conservador flamenco Bart De Wever.
En concreto, el nuevo texto suprime toda referencia a una salida de la energía nuclear en 2025, así como la prohibición de que Bélgica construya nuevas capacidades de producción nuclear.
Ofrece la posibilidad de prolongar la vida útil de otros reactores, más allá de los dos ya prorrogados por diez años -hasta 2035- tras un acuerdo en 2023 entre el Estado belga y el operador del parque nuclear, el grupo francés Engie.
El proyecto de ley sobre "diversas disposiciones relativas a la energía nuclear" fue aprobado por una amplia mayoría de 102 votos a favor, 8 en contra y 31 abstenciones. "El Parlamento Federal acaba de pasar página tras dos décadas de bloqueos y vacilaciones para abrir el camino a un modelo energético realista y resiliente", declaró el ministro de Energía belga, Mathieu Bihet, quien defendió el proyecto.
Este liberal francófono aseguró que Bélgica pretende "relanzar un sector innovador" capaz de reforzar su independencia energética y sus esfuerzos de descarbonización.
El mundo con AFP
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