Medio ambiente. Bretaña, Ardèche, Var... Francia azotada por incendios forestales.

Un incendio que arrasa actualmente la región de Cévennes, en Ardèche, ha afectado a casi 40 hectáreas, en medio de una mayor vigilancia sobre los incendios forestales debido a la sequía.

"Casi 40 hectáreas se han quemado, 100 hectáreas están amenazadas", anunció la prefectura de Ardèche alrededor de las 17:45. No hay viviendas ni zonas vulnerables en las inmediaciones, especificaron los servicios gubernamentales. Dos carreteras departamentales están cortadas mientras los bomberos intervienen.

Se movilizaron alrededor de cien bomberos y se desplegaron 53 camiones cisterna, además de dos aeronaves de Seguridad Civil Dash, un helicóptero lanzabombas de agua, dos aeronaves de reconocimiento y un helicóptero de coordinación. Este es el primer incendio de la temporada, según la prefectura. El departamento se encontraba en alerta amarilla el jueves y en alerta naranja el miércoles por incendios forestales. La prefectura estima que las condiciones meteorológicas deberían ser más favorables en las próximas horas para controlar el incendio.

Según el departamento, el incendio se originó al pasar una desbrozadora, una máquina utilizada para limpiar la maleza de los bordes de las carreteras. En la red social X, François-Noël Buffet, ministro adjunto del Interior, enfatizó que «hoy en día, el riesgo de incendios forestales afecta a todo el país».

Este jueves por la tarde también se declaró un gran incendio en el bosque de Brocéliande, al oeste de Rennes, donde ardieron unas 100 hectáreas de vegetación. El incendio se declaró alrededor de las 16:00 h en la localidad de Tréhorenteuc (Morbihan) y continuó propagándose hasta la tarde. Se movilizaron cerca de 200 bomberos de Morbihan e Ille-et-Vilaine.

"La propagación del incendio se ve facilitada por la sequedad de la vegetación y los fuertes vientos", advirtió la prefectura. Se han solicitado refuerzos aéreos (Air Tractor y Dash 8) para apoyar a los recursos terrestres, y se espera su llegada a primera hora de la tarde. El pelicandro de Vannes Meucon [un punto de suministro de agua o retardante para aviones cisterna, nota del editor] ha sido activado, según informaron las autoridades.

«Ninguna vivienda está amenazada en este momento», aseguró la prefectura de Ille-et-Vilaine, que también está movilizada. El bosque de Brocéliande, muy popular entre los turistas en esta época del año, sufrió incendios muy importantes en el verano de 2022. Uno de ellos abarcó más de 600 hectáreas y destruyó unas 400. Este bosque, que abarca más de 9.000 hectáreas, es un lugar clave de la leyenda artúrica, a caballo entre el este de Morbihan y el suroeste de Ille-et-Vilaine.

La prefectura del Var también anunció que este jueves a las 18:30 se declaró un incendio forestal en la autopista A8, en dirección Niza-Aix, tras un problema técnico con un camión pesado. Casi 4 hectáreas ya han sido cubiertas sin que ninguna vivienda corra peligro hasta el momento. El prefecto añadió que se han movilizado 400 bomberos, 100 vehículos y 6 helicópteros. El tráfico en la A8 permanece abierto, pero con una ralentización considerable.

Un "gran incendio forestal" se declaró la madrugada del jueves en la ciudad de Martigues, al noroeste de Marsella, según anunció la prefectura de Bocas del Ródano, instando a los residentes de dos aldeas de la localidad a permanecer en sus hogares. A las 21:30, el incendio ya se había extendido por 130 hectáreas, según informaron los bomberos del departamento, señalando que se habían desplegado más de 450 efectivos y más de 180 vehículos para combatir las llamas, así como numerosos medios aéreos, incluyendo aviones Canadair y Dash, y helicópteros cisterna.

A través de un mensaje FR-Alert en los teléfonos móviles de los habitantes de la zona, a unos cuarenta kilómetros al noroeste de Marsella, la Prefectura llamó a los habitantes a confinarse "en edificios sólidos", con "persianas y puertas" cerradas, en particular en las aldeas de Saint-Julien y Les Ventrons.

La prefectura también pidió a los residentes de Carro y La Couronne que se mantuvieran alerta, subrayando que varias aldeas de Martigues se ven afectadas por la trayectoria del incendio. «Las medidas implementadas están limitando la amenaza a las viviendas», aseguraron los bomberos alrededor de las 21:30, aunque «el bosque continúa amenazado en las laderas del incendio».

El 8 de julio, un violento incendio que se originó en un automóvil en llamas al costado de la carretera abarcó 750 hectáreas entre Pennes-Mirabeau y Marsella, afectando 91 edificios, 60 de los cuales fueron destruidos o ahora son inhabitables, principalmente en el barrio marsellés de L'Estaque.