La amenaza de Limak a los recursos hídricos continúa: Reunión el 19 de agosto

İlayda SORKU

El proceso de evaluación de impacto ambiental (EIA) iniciado para el proyecto de mina de oro planificado por Altınordu Mining, filial de Limak Holding, en Balya, Balıkesir, continúa en curso. El Ministerio de Medio Ambiente, Urbanización y Cambio Climático celebrará una reunión del comité de revisión y evaluación (CAI) el 19 de agosto.

La ubicación y el contexto del proyecto plantean graves riesgos, tanto ecológicos como socioeconómicos. La mina se encuentra dentro de la cuenca de protección de larga distancia de la presa Gönen-Yenice, que abastece las necesidades de agua potable de Bandırma y también riega tierras agrícolas en Gönen, Bandırma y Biga. La vivienda más cercana está a solo 120 metros.

Se informa que el costo total del proyecto asciende a 3.865 millones de liras turcas, y el sitio contará con minería a cielo abierto y subterránea. El plan consiste en extraer oro mediante lixiviación con tanques de cianuro dentro del área de 276 hectáreas de la EIA.

MILLONES DE KILOS DE EXPLOSIVOS

Está previsto que la producción de explosivos se lleve a cabo en el área del proyecto, que está a sólo 1.600 metros de la falla de Şamlı y a 9.600 metros de la falla de Havran Balya.

En consecuencia, la mina a cielo abierto utilizará 2.250.000 kilogramos de ANFO y 100.000 kilogramos de dinamita al año, mientras que la mina subterránea utilizará 1.339.200 kilogramos de ANFO y 172.800 kilogramos de dinamita. El área del proyecto consiste principalmente en tierras forestales, mientras que el resto consiste en hábitats agrícolas y pastizales. Según el expediente de solicitud, la región contiene 395 especies de plantas de 66 familias, incluyendo algunas especies endémicas.

MANYAS TAMBIÉN ES UN OBJETIVO

El coportavoz de la Unión Ecológica, Süleyman Eryılmaz, reaccionó con firmeza al proyecto, afirmando que sería un proceso similar a una deportación directa. Eryılmaz señaló que el proyecto que Limak pretende implementar abarca dos aldeas, una de las cuales se encuentra directamente dentro del área de operación, y continuó:

Naturalmente, este proyecto destruirá la aldea. Pondrá en grave peligro los recursos hídricos. Las aguas superficiales de la región se unen y desembocan en el lago Manyas a través de un río. Por lo tanto, no solo las aldeas, sino también el santuario de aves están en peligro. Además, la zona del proyecto está cubierta de bosques, y habrá una deforestación significativa. Las personas serán desarraigadas y desplazadas de sus tierras. Esto constituye claramente una operación de deportación. Balya ya estaba en riesgo, y nuevos proyectos pretenden convertirla en un pueblo minero.

Eryılmaz también enfatizó que hay otras minas actualmente operando en la región, incluida una mina de plomo y níquel propiedad de Eczacıbaşı y desechos de minas de plomo anteriores que aún no se han limpiado.