Conozca las herramientas que ayudan a las empresas eléctricas a separar las amenazas del ruido

Ante el aumento de las amenazas a las compañías eléctricas, desde ciberataques hasta robos y vandalismo, muchas se están replanteando cómo proteger sus instalaciones e infraestructuras críticas. Los sistemas obsoletos, que constantemente generan falsas alarmas debido al viento, el clima o la fauna silvestre, están agotando los recursos, lo que hace imperativo que las compañías modernicen su seguridad para mejorar la respuesta, reducir costos y reducir la dependencia de personal armado.
Por eso, cada vez más empresas están adoptando un nuevo enfoque: la combinación de LiDAR, gemelos digitales y detección de intrusiones con IA, no solo para detectar y comprender las amenazas en tiempo real, sino también para distinguir entre un intruso humano que intenta dañar la infraestructura y un coyote que solo busca comida. Al combinar estas herramientas, las compañías eléctricas pueden reducir las falsas alarmas, eliminar las infracciones no detectadas y evitar costosas recertificaciones, a la vez que obtienen una visión 24/7 de quién entra, dónde ha estado y qué equipo ha manipulado potencialmente.
En entornos con alta interferencia electromagnética e infraestructura metálica, los sistemas de seguridad tradicionales suelen fallar, saturados por interrupciones de señal y puntos ciegos. Las cámaras, el análisis de video, la detección de intrusiones con vallas e incluso el radar pueden verse afectados por la mala iluminación, confundirse con tormentas o vibraciones de equipos pesados, o quedar inutilizados al encontrarse con una pared o un bosque de metal. Esto obliga a los operadores a responder con frecuencia a falsas alarmas, gestionando alertas de sistemas dispares que no se comunican entre sí y con dificultades para determinar la situación sobre el terreno.
También existe el costo de la recertificación. Cuando un intruso viola una subestación, las compañías eléctricas se enfrentan a algo más que la amenaza de robo o vandalismo: también corren el riesgo de infringir las regulaciones de Protección de Infraestructura Crítica (CIP) de North American Electric Reliability (NERC). Una consecuencia importante es la obligación de recertificar toda la subestación, un proceso que puede costar más de $100,000 por sitio. Sin saber exactamente adónde fue un intruso ni con qué sistemas interactuó, las compañías eléctricas deben asumir que todo el sitio ha sido comprometido y no les queda otra opción que recertificarlo todo.
Sin embargo, las soluciones tecnológicas más recientes abordan este desafío de frente. Al combinar un gemelo digital 3D del sitio con sensores LiDAR —que forman una "malla" de luz láser que cubre cada centímetro del área protegida—, las compañías eléctricas pueden rastrear el movimiento dentro y fuera de las subestaciones. A diferencia de las cámaras o los radares, el LiDAR ofrece detección volumétrica que puede identificar si un objeto es una persona, un animal o algo completamente distinto. Añadir IA a la ecuación proporciona una personalización aún mayor, permitiendo a las compañías incluir o excluir objetos específicos, como zorros, coyotes o caimanes, al configurar alertas.
Estos sistemas también permiten el registro digital de rutas de navegación, un rastro visual con fecha y hora que muestra con exactitud los movimientos de una persona en las instalaciones. En caso de una filtración, este registro resulta crucial para comprender si se accedió a equipos sensibles y qué áreas deben inspeccionarse o recertificarse. Los operadores pueden incluso configurar zonas según el nivel de preocupación: algunas áreas pueden registrar la actividad de forma silenciosa, mientras que otras activan alarmas inmediatas.
Si bien ni los gemelos digitales ni el LiDAR son tecnologías nuevas, la capacidad de combinarlos y superponerlos con IA crea un enfoque unificado de seguridad y un nivel de precisión que antes no se encontraba en las herramientas de detección y rastreo de intrusiones. Esto no solo reduce las investigaciones innecesarias, sino también la ineficiencia y los costos. Menos falsas alarmas se traducen en menos horas perdidas y menos interrupciones. Además, el rastreo asistido por IA permite al personal supervisar más sitios sin necesidad de personal adicional.
Además, muchas empresas ya utilizan gemelos digitales para modelado e ingeniería, lo que les permite reutilizar activos existentes para fines de seguridad. Varias empresas de servicios públicos en Estados Unidos y en el extranjero ya están implementando esta tecnología, y el interés crece rápidamente. Algunas aprovechan los gemelos digitales existentes, mientras que otras los desarrollan mediante fotogrametría con drones. En ambos casos, el diseño solo toma uno o dos días y se puede probar y verificar virtualmente sin necesidad de realizar pruebas in situ, lo que permite a los operadores ver exactamente el rendimiento de la tecnología antes de instalarla.
A medida que los ataques a la red se vuelven más frecuentes y sofisticados, la necesidad de una seguridad más inteligente no hace más que crecer. No se trata solo de disuadir intrusiones. Se trata de saber qué sucedió, dónde sucedió y cómo responder rápidamente. La red eléctrica es demasiado importante para protegerla con herramientas obsoletas. Es hora de incorporar precisión de última generación a la vanguardia de la defensa de infraestructuras críticas.
— Nick Karakulko es director senior de Hexagon .
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