Análisis: Los subsidios a los combustibles fósiles contradicen los objetivos climáticos


Diez años después del Acuerdo Climático de París, la producción mundial planificada de carbón, petróleo y gas aún supera considerablemente los niveles permitidos para mitigar el cambio climático. Según un informe de importantes institutos de investigación, encabezados por el Instituto Ambiental de Estocolmo (SEI), 20 grandes países productores planean duplicar la producción de combustibles fósiles para 2030, lo que sería compatible con el objetivo climático de 1,5 grados.
Según las cifras más precisas del informe, la cifra es un 120 % superior. En relación con el objetivo de 2 grados, el volumen de producción supera aproximadamente el 77 %. Esto significa que las cifras para los límites de 1,5 y 2 grados superan las del informe anterior de 2023. En comparación con el análisis de entonces, los estados planean una producción de carbón para 2035 y de gas para 2050 aún mayor que la prevista en 2023. Esto pone en peligro los objetivos climáticos globales, advierten los investigadores participantes.
El informe también dice que los planes contradicen las expectativas de que la demanda mundial de carbón, petróleo y gas alcanzará su punto máximo antes de 2030 con las políticas actuales.
Se prevé una mayor producción de carbón y gas
"Este informe pretende servir tanto de advertencia como de guía", declaró la exdirectora de la ONU para el clima, Christiana Figueres. Las energías renovables, como la eólica y la solar, inevitablemente desplazarán por completo a los combustibles fósiles. Sin embargo, se necesitan medidas decisivas ahora para cerrar la brecha de manera oportuna e impulsar una transición justa hacia las energías renovables, declaró Figueres.
Los autores del informe consideran particularmente problemático el aumento de los subsidios gubernamentales a la producción de carbón y gas. Los fondos públicos para proyectos de combustibles fósiles son "malas inversiones" que también conllevan costos humanos y ecológicos, denunció el coautor Neil Grant.
En el Acuerdo Climático de París de 2015, los países de todo el mundo se comprometieron a limitar el calentamiento global muy por debajo de los 2 grados Celsius y, de ser posible, a 1,5 grados Celsius por encima de los niveles preindustriales. Para lograrlo, es necesario reducir drástica y continuamente las emisiones de gases de efecto invernadero de origen humano y perjudiciales para el clima, como el dióxido de carbono (CO₂). Estos gases se producen principalmente por la combustión de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas natural. La próxima Conferencia Mundial sobre el Clima tendrá lugar a mediados de noviembre en Belém, Brasil.
Los 20 países analizados representan aproximadamente el 80 % de la producción mundial de combustibles fósiles. Entre ellos se encuentra Alemania, cuyas proyecciones de eliminación acelerada del carbón y su trayectoria hacia una participación del 80 % de energías renovables en la generación de electricidad para 2030 se citan en el informe como ejemplos positivos de la transición a la energía limpia.
APA/dpa
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