Bure: El enterramiento de residuos radiactivos podría costar hasta 37.500 millones de euros
El proyecto de ley explota para ocultar residuos radiactivos. El proyecto Cigéo para enterrar los residuos nucleares más peligrosos en Bure (Mosa) podría costar entre 26.100 y 37.500 millones de euros, en lugar de los 25.000 millones previstos anteriormente, según el nuevo informe de la Agencia Nacional de Gestión de Residuos Radiactivos (Andra) hecho público el lunes 12 de mayo.
El proyecto Cigéo, que significa "Centro Industrial de Almacenamiento Geológico", lanzado en 1991 y cuestionado por ecologistas y asociaciones locales, pretende albergar a 500 metros de profundidad los residuos de una central nuclear, que se espera que permanezcan altamente radiactivos durante varios cientos de miles de años. En total se esperan 83.000 m³ de estos residuos, de los que ya se han producido la mitad.
La evaluación actualizada representa, según las hipótesis, un aumento de entre el 4,4% y el 50% con respecto al coste fijado en 2016 por la entonces ministra de Ecología y Energía, Ségolène Royal , es decir 25.000 millones de euros. En aquel momento, las organizaciones ambientalistas denunciaron "una cantidad en gran medida subestimada".
"Se trata de un coste globalmente controlado, muy cercano" a la estimación anterior de Andra en 2014, que era de 33.800 millones, aseguró Gaëlle Saquet, directora general interina de la institución pública que lidera el proyecto. Si se añade la inflación, la factura ascendería a entre 32.800 y 45.300 millones de euros.
La decisión final la tendrá el ministro de Energía, que deberá fijar el nuevo coste por decreto "a finales de 2025", tras haber recogido la opinión de la Autoridad de Seguridad Nuclear y Protección Radiológica y las observaciones de los principales productores de residuos. En este caso se trata de EDF , Orano y la CEA, que financian el proyecto mediante disposiciones según el principio “quien contamina paga”.
Andra presentó su solicitud de autorización para la creación del proyecto en enero de 2023, la cual se encuentra actualmente en revisión, con una decisión prevista para finales de 2027 o principios de 2028. Los "paquetes" de materiales radiactivos se almacenarán gradualmente en casi mil celdas a partir de 2050, un proceso que durará unos noventa y cinco años, antes del cierre previsto del sitio "para 2170".
Esta nueva cifra cubre por tanto todos los costes durante "un periodo de más de ciento cincuenta años" , desde la construcción (7.900 a 9.600 millones de euros) hasta el cierre del almacén, pasando por el mantenimiento, la seguridad, los seguros y los impuestos. Se establece sobre la base del "calendario de previsión actualizado", que tiene en cuenta en particular "el tiempo adicional que fue necesario para la finalización de los estudios preliminares de diseño detallados" y la retroalimentación "en términos de obras subterráneas". Pero dada la complejidad del proyecto, excepcional por su duración, "no nos hemos quedado con una sola cifra", subraya Gaëlle Saquet.
El costeo incluye diferentes escenarios. Esto incluye incertidumbres sobre el nivel de impuestos a las instalaciones nucleares o sobre los ahorros que posibilita el uso de materiales más eficientes. El proyecto de ley también incluye unos costes de seguridad de unos 10 millones de euros al año, que no estaban previstos en 2014.
El coste del proyecto está previsto para el almacenamiento de los residuos ya producidos o futuros procedentes de instalaciones nucleares existentes o ya autorizadas a finales de 2016, que constituyen el "inventario de referencia". Pero no así los seis futuros reactores EPR2 anunciados en 2022 por Emmanuel Macron, que aún no han sido autorizados, precisa Andra. Sin embargo, el organismo estudió esta hipótesis que representaría un aumento del 5% del volumen de los residuos llamados "de larga duración" y del 20% de los residuos llamados "de alta actividad" con respecto al total previsto para Cigéo. Estas "se integrarán en el inventario de reservas" y "la viabilidad de su gestión [...] se examinará durante la investigación".
Descifrado
Si la reactivación nuclear va más allá, con los ocho EPR2 adicionales mencionados por Emmanuel Macron o los pequeños reactores (SMR), serán necesarios más estudios y "si añadimos los residuos, el coste aumentará inevitablemente", afirma Andra.
Libération