Japón continúa procesando al conservacionista de ballenas Paul Watson a pesar de la decisión de Interpol de levantar su Notificación Roja

El miércoles 23 de julio, Japón denunció el levantamiento de la Notificación Roja de Interpol contra el activista ambiental estadounidense-canadiense Paul Watson, figura destacada en la defensa de las ballenas. El país declaró que su orden de arresto sigue vigente.

El levantamiento de la orden de arresto contra Paul Watson , anunciada el martes por uno de sus abogados, William Julié, es "extremadamente lamentable", declaró un portavoz del gobierno japonés en una rueda de prensa regular. "La cancelación no altera el hecho de que la orden de arresto de Japón contra él sigue vigente", declaró Yoshimasa Hayashi.

"Nuestra postura se mantiene inalterada: seguiremos instando a las partes implicadas a que procedan a su extradición", añadió. Japón acusa a Paul Watson de ser corresponsable de los daños y lesiones sufridos a bordo de un ballenero japonés en 2010, como parte de una campaña liderada por la ONG Sea Shepherd.

"¡Alerta Roja Cancelada! Los balleneros japoneses me han perseguido durante catorce años, desde mi primer arresto en Fráncfort, Alemania, en mayo de 2012", escribió Paul Watson el martes en la página web de su organización benéfica para los océanos, que lleva su nombre. Un portavoz de Interpol, la organización internacional de policía criminal, confirmó a la Agencia France-Presse que la Comisión de Control de Ficheros (CCF) había decidido eliminar la Alerta Roja.

"Esta no es una sentencia sobre el fondo del caso ni sobre los hechos ocurridos en 2010, sino una decisión basada en las normas de Interpol sobre gestión de datos", explicó el portavoz. Interpol emite notificaciones rojas, que son solicitudes para localizar a un sospechoso y detenerlo provisionalmente en espera de su extradición, pero estas no tienen la categoría de orden de arresto.

Paul Watson, de 74 años, estuvo detenido en Groenlandia durante cinco meses antes de que Dinamarca rechazara una solicitud de extradición de Japón. Pudo regresar a París, donde reside desde hace diez años, el 20 de diciembre.