La mortalidad de los árboles se duplica: cómo los bosques franceses deben adaptarse al cambio climático

El jueves 24 de julio, Agnès Pannier-Runacher, ministra de Transición Ecológica , visitó la región del Jura para apoyar la renovación forestal. En los últimos 10 años, la mortalidad de los árboles se ha duplicado en Francia. Y dentro de 50 años, el 5 % de nuestros bosques se verán afectados por el cambio climático. Entonces, ¿cómo podemos adaptarnos?
La plantación de árboles sigue una regla simple: "No apuestes todos los huevos en la misma canasta". Porque si una especie de árbol es atacada por un patógeno o vulnerable a la sequía, otras especies de la parcela pueden resistir mejor las condiciones climáticas. Por lo tanto, la estrategia consiste en plantar diferentes tipos de árboles para asegurar la supervivencia de una de las especies.
En los bosques de robles del Loira, en Normandía y Alsacia, se privilegia el roble pubescente, característico del sur de Francia, mientras que se conservan otras especies.
En ocasiones, se prueban especies foráneas: en el oeste de Borgoña, se han introducido recientemente el roble español y el pino carrasco, según confirmó la ONF a RMC. En la región del Gran Este, la pícea, devastada por los gorgojo de la corteza, está dando paso al abeto Douglas de Norteamérica, que se adapta rápidamente y produce madera de calidad.

En algunos lugares, incluso se planta cedro del Atlas del norte de África. También es importante cuidar la gestión forestal: dejando humedales para regular las inundaciones, despejando vías de acceso para incendios, etc.
Pero todas estas transformaciones llevan tiempo. Un tiempo que no es tan rápido como el cambio climático . Sobre todo porque los viveristas tienen dificultades para mantenerse al día y ofrecer suficientes plantas adaptadas a las nuevas condiciones climáticas.
RMC