Navegación, comercio, el Canal de Suez... Cómo continúa la interminable conquista de los océanos

La Cumbre de los Océanos , organizada por la ONU, comienza el lunes en Niza. Se espera la asistencia de 112 jefes de Estado y 2.000 científicos . El mar es la pasión más antigua de la humanidad. Conquistarlo y dominarlo ha sido una obsesión desde la prehistoria. Sin embargo, los humanos no son peces, por lo que siguen siendo igual de vulnerables a él. De todos los elementos, el agua es, con diferencia, el que hombres y mujeres dominan menos.
Desde la Antigüedad, han surgido civilizaciones marineras. Empezando por Atenas, que dominó Europa gracias a su dominio de los mares. Sometió a sus adversarios gracias a su armada. La cultura griega adquirió gran importancia porque los griegos tomaron el control del Mediterráneo. Fue precisamente en sus costas donde fundaron colonias. Ciudades como Niza y Marsella fueron fundadas por los griegos. El dominio del mar les permitió aumentar su poder.
Inicialmente, todo ocurría en el Mediterráneo para los europeos. Pero desde finales del siglo XV, las técnicas de navegación avanzaron y las mujeres europeas se atrevieron a aventurarse más allá de sus costas. En 1492, Cristóbal Colón trazó la primera ruta a través del Atlántico y descubrió accidentalmente América. Por su parte, el navegante Vasco da Gama conquistó el océano Índico y llegó a la India. Los océanos abrieron entonces las puertas a la globalización.
La humanidad alcanzó un hito al cruzar el mar. En los siglos XIX y XX, se construyó el Canal de Panamá en Sudamérica, conectando los océanos Atlántico y Pacífico. Por su parte, los franceses excavaron el Canal de Suez en Egipto, entre el Mediterráneo y el Mar Rojo. Gracias a estas construcciones, se acortaron los viajes y, por primera vez, los seres humanos moldearon el curso de los mares.
Pero los mares y océanos nos han recordado a menudo su naturaleza indomable. Particularmente a través de las tragedias y dramas de barcos azotados por el agua. Esto nos recuerda que siempre es más fuerte que los seres humanos. En la década de 1900, los barcos cruzaron con orgullo el Atlántico. En la noche del 14 al 15 de abril de 1912, el transatlántico RMS Titanic, el más grande de la época, chocó contra un iceberg en el Atlántico Norte. Se hundió como una piedra en cuestión de horas. 1500 personas murieron en las aguas heladas. Este evento fue un terremoto global. El Titanic se convirtió en un mito de la cultura popular.
Desde una perspectiva económica, el mar sigue siendo, sin duda, el paraíso de mujeres y hombres. El transporte marítimo de mercancías es, con diferencia, el principal en el comercio mundial, a la vez que el más económico. El 85 % del comercio transcurre por mares y océanos. En comparación, el transporte aéreo representa solo el 1 %. Este considerable flujo plantea problemas ambientales, que serán el tema central de la Cumbre de los Océanos en Niza.
RMC