El tifón Kalmaegi arrasó con coches y contenedores en Filipinas. Se produjeron inundaciones sin precedentes.

Inundaciones sin precedentes azotaron esta semana ciudades de la provincia de Cebú, anegando automóviles, chozas ribereñas y enormes contenedores de carga. El saldo de muertos a nivel nacional, al menos 140 fallecidos y 127 desaparecidos, incluye a seis miembros de la tripulación de un helicóptero militar que se estrelló durante una misión de rescate tras el tifón.

El tifón Kalmaegi, tras causar devastadoras inundaciones en el centro de Filipinas, se dirige ahora hacia Vietnam. Según la base de datos de desastres EM-DAT, Kalmaegi es el tifón más mortífero registrado a nivel mundial en lo que va de 2025. Las inundaciones que provocó, descritas como sin precedentes, han devastado ciudades y pueblos. El presidente filipino, Ferdinand Marcos, declaró el estado de emergencia nacional, autorizando al gobierno a destinar fondos para ayuda humanitaria e imponer controles de precios a los productos de primera necesidad.

El experto del servicio meteorológico estatal, Benison Estareja, afirmó que las precipitaciones registradas durante el paso de Kalmaegi fueron 1,5 veces superiores a las habituales en noviembre en Cebú, un fenómeno que calificó de "una vez cada 20 años". Mientras tanto, la velocidad del viento de Kalmaegi aumenta a medida que se dirige hacia el vecino Vietnam, donde se teme que pueda agravar los daños causados ​​por las inundaciones de la última semana.