Molinos de viento en problemas. Se detiene la construcción de parques eólicos.

Con la construcción congelada en un 80%, Ørsted no tiene una ruta directa para generar ingresos, lo que aumenta la presión sobre la empresa mientras busca apuntalar sus finanzas a través de una emisión de emergencia de $ 9.4 mil millones.

Como señala Reuters, la orden de suspensión de trabajos emitida por la Oficina de Gestión de Energía Oceánica (BOEM) es la última medida del gobierno para obstaculizar el desarrollo de las energías renovables en Estados Unidos. Es la segunda vez este año que el Departamento del Interior, que supervisa la BOEM, detiene las obras de un importante proyecto eólico marino.

"Orsted está considerando todas las opciones para resolver rápidamente el asunto", dijo la compañía en un comunicado, agregando que estaba analizando las consecuencias financieras y considerando acciones legales.

En enero, en su primer día en el cargo, según recuerda Reuters, el presidente Donald Trump suspendió el arrendamiento de nuevos parques eólicos marinos hasta que se evaluaran los proyectos desde el punto de vista ambiental y económico. También ha criticado repetidamente la energía eólica, calificándola de antiestética, poco fiable y cara.

El proyecto Revolution Wind, de 1.500 millones de dólares, en el que trabajaba Ørsted, debía completarse el próximo año.

Orsted, junto con PGE Polska Grupa Energetyczne, está implementando actualmente el proyecto del mayor parque eólico en aguas polacas del Mar Báltico, Baltica 2.