BP coloca la IA en el centro de sus esfuerzos para mejorar el rendimiento

Por Mitchell Ferman

Cuando los ingenieros se preparan para perforar en busca de petróleo, conocen el lugar profundo bajo tierra donde debe terminar el pozo y pueden elegir su punto de partida, pero hay muchas rutas posibles entre medio.

Optimizar esa trayectoria subterránea —evaluando las oportunidades y los desafíos geológicos para garantizar el éxito del trabajo— ha sido una tarea laboriosa para los ingenieros. Ahora, a través del centro tecnológico de BP Plc en Houston, una nueva herramienta basada en IA está optimizando drásticamente el proceso y ejecutando miles de escenarios para determinar la mejor trayectoria.

"Básicamente, reduce el tiempo que a otras personas les habría llevado hacerlo, de meses a días", dijo Emeka Emembolu, vicepresidente ejecutivo de Tecnología de BP. Esta tecnología "es un gran avance y nos está brindando mejores resultados en los pozos que perforamos".

Muchas empresas de la industria petrolera utilizan la inteligencia artificial. Exxon Mobil Corp. implementó esta tecnología para desarrollar su principal descubrimiento offshore en Guyana. La perforación autónoma ha contribuido a las mejoras de productividad observadas en la industria del esquisto estadounidense.

El potencial de esta tecnología para generar mejoras significativas en la eficiencia operativa es especialmente relevante para BP. Bajo la presión de accionistas descontentos y del inversor activista Elliott Investment Management, la compañía busca revertir un largo período de bajo rendimiento impulsando el crecimiento y la rentabilidad.

Tras varios años de centrarse en las energías limpias, la perforación petrolera ha cobrado nueva importancia a medida que BP vuelve a centrarse en los combustibles fósiles. Los objetivos financieros que sustentan la estrategia del director ejecutivo, Murray Auchincloss, exigen hacer más con menos: reducir la inversión de capital, recortar costes, aumentar la rentabilidad y dar más liquidez a los accionistas.

Para ayudar a alcanzar estos objetivos, BP está impulsando la IA en cada parte de sus operaciones, afirmó Emembolu en una entrevista en Londres, donde hablará en la conferencia Tech Week.

“Nuestra agenda tecnológica es fundamental para el crecimiento del petróleo y el gas, fundamental para ayudarnos a enfocar nuestro negocio downstream e invertir en la transición con disciplina”, dijo Emembolu.

La herramienta de optimización de perforaciones ya se está utilizando en campos que van desde el Golfo de México (un impulsor clave del crecimiento de la producción petrolera estadounidense este año) hasta Azerbaiyán, donde a principios de este mes BP adelantó un proyecto de gas natural de 2.900 millones de dólares.

En la Cuenca Pérmica del Oeste de Texas y Nuevo México, donde BP planea inversiones significativas en la producción de petróleo de esquisto, Emembolu dijo que un "informe matutino" generado por IA está dirigiendo a los trabajadores de campo a los sitios que necesitan trabajo con mayor urgencia y reduce la cantidad de tiempo dedicado a conducir por las carreteras de la extensa cuenca.

Cerca de Chicago, donde la refinería Whiting de BP procesa grandes volúmenes de crudo canadiense, la compañía colabora con Palantir Technologies Inc. para integrar ingenieros de datos y optimizar los procesos in situ, reduciendo costos y mejorando el tiempo de actividad operativa. Las interrupciones en las instalaciones pueden tener un impacto significativo en las ganancias de BP, como ocurrió en el primer trimestre de 2024, cuando una tormenta provocó una parada prolongada.

La tecnología también se está utilizando fuera de los negocios principales de petróleo y gas: para identificar ubicaciones óptimas para los cargadores más rápidos de vehículos eléctricos, ayudar a los automovilistas indios a evitar las filas en las estaciones de servicio con notificaciones móviles y asesorar a los gerentes de tiendas de conveniencia alemanas sobre cuántos pasteles hornear cada mañana.

“En cuanto a costos, estamos considerando todos los aspectos”, dijo Emembolu. “Nada es demasiado grande ni demasiado pequeño para que no lo consideremos”.

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