Inglaterra corre el riesgo de sufrir escasez de agua potable sin nuevos embalses

Inglaterra podría enfrentarse a una escasez de agua potable a mediados de la década de 2030 a menos que se construyan nuevos embalses, advirtió el gobierno.
La ministra de Agua, Emma Hardy, dijo que el país debe actuar ahora, ya que dos nuevos proyectos de embalses (el embalse de Fens en Cambridgeshire y el embalse de Lincolnshire) se están acelerando a través de la planificación.
"Esto es realmente importante porque si no construimos los embalses, nos quedaremos sin el agua potable que necesitamos a mediados de la década de 2030", dijo Hardy a BBC Breakfast.
La decisión transfiere los poderes de aprobación de las autoridades locales al Secretario de Medio Ambiente, Steve Reed, reduciendo lo que los ministros llaman “burocracia” para acelerar el proceso.
Sin embargo, incluso con la aceleración, no se espera que los embalses estén operativos antes de 2036 y 2040.
Veranos calurosos y secos
Según la Oficina Meteorológica, se prevé que el cambio climático traiga veranos más calurosos y secos, aumentando el riesgo de sequías.
La primavera inusualmente seca de este año ya ha provocado sequía en algunas zonas del noroeste de Inglaterra. El déficit de precipitaciones y el aumento de las temperaturas están agravando la presión sobre los suministros de agua existentes.

El Servicio Geológico Británico (BGS) ha advertido durante mucho tiempo que el cambio climático, el crecimiento de la población y el creciente uso de agua por parte de sectores como la agricultura y los centros de datos amenazan la resiliencia de los sistemas hídricos del Reino Unido.
Según BGS, las aguas subterráneas, otra fuente clave de suministro público de agua, ya están bajo presión debido a la extracción excesiva y la contaminación.
El Dr. Glenn Watts, del Centro de Ecología e Hidrología del Reino Unido, dijo que los nuevos embalses “ofrecerían mayor resiliencia ante futuras sequías en una parte del país que ya está seca y donde hay una gran demanda de agua”.

A pesar de los beneficios, proyectos de infraestructura a gran escala como estos son costosos y controvertidos. Se espera la oposición de las comunidades afectadas, especialmente donde podrían perderse viviendas o tierras de cultivo.
Los expertos subrayan que los embalses por sí solos no resolverán la crisis, sino que es necesario revisar el uso del agua, incluyendo la reparación de fugas, la reducción de residuos y un mejor reciclaje del agua.
Desde 1992 no se han construido nuevos embalses importantes en Inglaterra.
energylivenews