Qcells suspende temporalmente a 1.000 trabajadores de sus fábricas solares en EE. UU. debido a la paralización de los envíos.

Qcells , la filial estadounidense de fabricación de paneles solares de la empresa coreana Hanwha , anunció que suspenderá temporalmente a 1.000 trabajadores de sus fábricas en Georgia debido a que los envíos de componentes que necesita desde el extranjero se ven sistemáticamente retenidos por las autoridades aduaneras estadounidenses. Este anuncio se produce meses después de que la compañía informara que algunos de sus envíos de células solares habían sido detenidos en puertos estadounidenses en virtud de una ley de 2021 que prohíbe las importaciones procedentes de la región china de Xinjiang debido a la preocupación por el trabajo forzado.

Qcells se ha comprometido a invertir 2.500 millones de dólares para construir una cadena de suministro completa de paneles solares en EE. UU. y competir con China. La empresa fabrica células en Malasia y Corea del Sur, que se importan para su ensamblaje en paneles. Además, está aumentando su producción de células en EE. UU., en Cartersville, Georgia.

Qcells prevé reanudar la producción completa en las próximas semanas y meses. "Nuestro compromiso de desarrollar toda la cadena de suministro solar en Estados Unidos se mantiene", declaró Marta Stoepker, portavoz de Qcells, en un comunicado. "Pronto retomaremos la actividad con todo nuestro equipo de Georgia, que suministrará energía de fabricación estadounidense a comunidades de todo el país". Stoepker añadió que los envíos retenidos de la empresa ya han pasado por la aduana, pero las demoras han obligado a la compañía a reducir la producción.

Qcells ha implementado reducciones temporales de jornada y suspensiones de empleo para aproximadamente la mitad de sus empleados de producción en las plantas de Cartersville y Dalton, Georgia. También ha despedido a unos 300 trabajadores de agencias de empleo temporal.