Organizaciones ecologistas critican la propuesta de la Comisión Europea para la PAC post-2027 por su falta de ambición ambiental

Bruselas/Madrid, 16 jul (EFEverde).– La propuesta de la Comisión Europea para una Política Agrícola Común (PAC) reformada después de 2027 no garantiza financiación mínima para apoyar la transición verde del sector agrícola, lo que deja la ambición ambiental en manos de los Estados miembros, habitualmente reacios, denuncian varias organizaciones ambientalistas.

La Oficina Europea de Medio Ambiente (EEB), junto con otras entidades como BirdLife Europe, WWF y Greenpeace, alerta de que la falta de financiación específica y de salvaguardias sólidas pone en peligro los objetivos climáticos y de biodiversidad de la UE y podría crear desigualdades entre agricultores europeos.

"Cheque en blanco" a los Estados miembros

Théo Paquet, responsable de políticas agrícolas de la EEB, ha advertido de que la propuesta “otorga un cheque en blanco” a los países para definir las condiciones ambientales, sin asignar “ni un solo euro” para cumplir objetivos ecológicos.

“Esto desencadenará una competencia a la baja y dejará a los agricultores solos ante la crisis climática”, ha señalado Paquet, quien solo ve un punto positivo en la reforma de los pagos de apoyo a la renta, que priorizaría a las explotaciones más necesitadas.

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Críticas clave a la propuesta de la Comisión

Entre los aspectos más cuestionados por la EEB destacan:

• Ausencia de financiación específica para la transición verde, lo que dificultaría el cumplimiento de los objetivos ambientales de la UE.
• Excesiva flexibilidad para los Estados miembros, que podrían reducir sus estándares ambientales para evitar desventajas competitivas.
• Falta de mecanismos de seguimiento, que impide garantizar resultados reales con el uso de fondos públicos.
• Mantenimiento de subsidios perjudiciales, como apoyos a la ganadería intensiva o al riego insostenible, sin condiciones ambientales vinculantes.
• Además, advierten de que la propuesta llega tras recientes simplificaciones que eliminaron salvaguardias ambientales clave de la PAC vigente.

Medidas valoradas positivamente, pero sin respaldo financiero

La EEB acoge con satisfacción ciertos elementos de la propuesta:

Limitación y reducción progresiva de las ayudas por superficie, que beneficiaría a las explotaciones pequeñas y medianas y corregiría una distribución desigual en la que el 20 % de los agricultores recibe el 80 % de los fondos. Simplificación de los pagos ecológicos y nuevos planes de transición, dirigidos a apoyar agricultura ecológica, extensificación ganadera y transición ambiental.

Sin embargo, advierten de que sin un presupuesto específico, estas medidas podrían convertirse en “gestos simbólicos” incapaces de generar el cambio necesario.

Riesgos para el medio ambiente y los agricultores

Las organizaciones consideran que esta propuesta pone en peligro la resiliencia del sistema agrícola europeo frente a la triple crisis de cambio climático, pérdida de biodiversidad y contaminación.

Además, temen que la creciente flexibilidad y la falta de compromiso presupuestario fragmenten aún más el mercado único y agraven las desigualdades entre agricultores de distintos países.

Hacia una nueva política agrícola y alimentaria

Por ello, las organizaciones firmantes proponen sustituir la PAC por una nueva Política Agrícola, Alimentaria y de Gestión del Territorio Común, basada en el rendimiento y alineada con los objetivos climáticos y sociales de la UE. A su juicio, el próximo Marco Financiero Plurianual (2028-2034) ofrece una oportunidad para corregir la falta de impacto ambiental real que ha caracterizado a la PAC actual, según también ha constatado el Tribunal de Cuentas Europeo en informes reciente. EFEverde