En Turquía, el viernes se registraron 50,5 °C en el sureste del país, una temperatura nunca antes alcanzada.

El viernes 25 de julio se registró una temperatura de 50,5 °C en el sureste de Turquía, un récord histórico para el país, anunciaron las autoridades el sábado. «Según datos de nuestra Dirección General de Meteorología, se batió un récord de temperatura, con 50,5 °C en Silopi (...) el 25 de julio», escribió el Ministerio de Medio Ambiente turco en X.

Según las autoridades, que no especificaron la fecha de los registros meteorológicos del país, 132 estaciones meteorológicas de todo el país registraron el viernes temperaturas récord para julio.

La ciudad de Silopi se encuentra en la provincia de Sirnak, a menos de 10 kilómetros de las fronteras con Irak y Siria. El récord nacional anterior, 49,5 °C, se registró en agosto de 2023 en la provincia occidental de Eskisehir.

Turquía, azotada por una ola de calor, se enfrenta a incendios forestales en varias regiones. Uno de ellos, en la provincia norteña de Karabük, ha eludido a los bomberos durante cuatro días, obligando a los residentes de varias aldeas a huir. El miércoles, diez trabajadores forestales y rescatistas voluntarios murieron combatiendo un violento incendio forestal en la provincia de Eskisehir.

La ola de calor, que afecta a gran parte del país y se espera que continúe en los próximos días, está provocando temores de escasez de agua en algunos lugares: el balneario de Cesme, situado cerca de Izmir (oeste), ha anunciado que privará a los residentes y turistas de agua del grifo desde las 23.00 hasta las 6.00 a partir del sábado por la noche.

Según un estudio citado en un informe de la ONU publicado a principios de julio, el 88 % del territorio de Turquía presenta un alto riesgo de desertificación. La vecina Grecia sufre la misma ola de calor y también es víctima de numerosos incendios.