Los precios del petróleo caen a pesar de las altas tensiones entre Irán e Israel. El riesgo de escalada sigue siendo alto.

A pesar de las crecientes tensiones en Oriente Medio , los mercados petroleros se mantienen cautelosos. El crudo Brent cerró la semana con una caída del 2,4% , hasta los 76,96 dólares por barril, aunque se mantiene en terreno positivo semanalmente, con una ganancia de casi el 4%.

La decisión de la Casa Blanca de tomar otras dos semanas para evaluar la posible participación directa en el conflicto entre Irán e Israel desaceleró el repunte del precio del petróleo, aliviando temporalmente los temores de los inversores.

Los mercados subieron casi un 3% el jueves después de que Israel bombardeara presuntos objetivos nucleares en Irán. Teherán respondió lanzando drones y misiles hacia Israel, lo que avivó un estancamiento de siete días sin visos de respiro.

“ La situación es extremadamente volátil: un solo error basta para desencadenar una crisis más amplia y afectar infraestructuras petroleras clave”, declaró a Reuters John Evans , analista de PVM. “ Incluso con reservas suficientes para 2025, una interrupción de 20 millones de barriles diarios en el Golfo Pérsico podría tener efectos devastadores”.

El Estrecho de Ormuz , paso estratégico para aproximadamente un tercio del tráfico petrolero mundial, vuelve a estar en el punto de mira. Irán ha amenazado repetidamente con bloquearlo, una medida que dispararía los precios.

“ La prima de riesgo asociada al conflicto ya está incorporada en los precios, estimados en alrededor de 10 dólares por barril ”, explica Ashley Kelty , analista de Panmure Liberum. “ Pero si el conflicto afectara la infraestructura de exportación o dificultara el transporte marítimo en el Estrecho, un precio del Brent a 100 dólares sería bastante improbable”.

Mientras tanto, Teherán sigue exportando petróleo sorteando dificultades logísticas: los petroleros se cargan uno a uno, mientras que las reservas flotantes se transfieren gradualmente a puertos chinos, según revelaron datos de dos empresas de seguimiento de barcos citados por Reuters .

Una operación compleja pero vital, en un intento por mantener abierta una de las pocas vías restantes de ingresos económicos pese a la intensificación de las hostilidades.