El jefe de la ONU sobre clima pide acelerar el proceso antes de la COP30

- La inversión mundial en energía limpia alcanzó los 2 billones de dólares en 2024, pero 1,6 billones de dólares en proyectos de transición industrial siguen estancados.
- Más del 90% de la nueva energía renovable cuesta ahora menos que las alternativas de combustibles fósiles, pero los beneficios siguen estando distribuidos de manera desigual.
- La COP30 en Belém será decisiva para entregar 1,3 billones de dólares anuales en financiación climática accesible y aumentar la ambición en las NDC.
En su intervención en la Semana del Clima en Manhattan, el Secretario Ejecutivo de la ONU sobre Cambio Climático, Simon Stiell, instó a los gobiernos y líderes empresariales a “acelerar el ritmo” antes de la COP30 en Belém, y enmarcó el próximo año como una prueba decisiva para la credibilidad del Acuerdo de París.
“ El siguiente paso es extender la alineación con el Acuerdo de París país por país, sector por sector, a todos los flujos financieros”, declaró Stiell ante el público en el evento insignia de Misión 2025. “ Conectar los gabinetes con las salas de juntas y las salas de estar es la manera de impulsar la acción climática”.
Si bien destacó que se han logrado avances (la inversión en energías renovables se ha multiplicado por diez en el último decenio), advirtió que se corre el riesgo de perder impulso si no se acelera la implementación y si las economías emergentes y en desarrollo no obtienen beneficios.
Stiell señaló la difícil situación económica como motor del cambio. Más del 90% de los nuevos proyectos renovables superan ahora a los combustibles fósiles en coste, y las tecnologías de electrificación, eficiencia y almacenamiento ya están probadas. La inversión mundial en energía limpia alcanzó los 2 billones de dólares el año pasado, repartida en casi todas las principales economías.
Sin embargo, la transición sigue siendo desigual. Aún quedan grandes sumas por movilizar: proyectos de descarbonización industrial por valor de 1,6 billones de dólares están estancados. «Eso es potencial desaprovechado», afirmó Stiell, advirtiendo que las cadenas de suministro, la competitividad y la creación de empleo están en juego.
El jefe climático de la ONU expresó su apoyo a Build Clean Now, una nueva iniciativa lanzada por el Acelerador de Transición Industrial para acelerar proyectos de industria limpia.
Stiell también abordó el rápido auge de la inteligencia artificial, calificándola tanto de "revolucionaria" como de "riesgo". Coincidió con el Secretario General de la ONU, António Guterres, al instar a las plataformas de IA a alimentarse de energías renovables y a centrar la innovación en la mejora de la eficiencia.
" Es necesario proteger los empleos y los medios de vida. Si se aplica correctamente, la IA libera la capacidad humana, no la reemplaza", afirmó, señalando que su propia Secretaría está probando aplicaciones de IA para gestionar microrredes, mapear el riesgo climático y fortalecer la planificación de la resiliencia.
ARTÍCULO RELACIONADO: Apollo lanza Clean Transition Capital junto con $4 mil millones para inversiones en energía limpia
De cara al futuro, Stiell enfatizó que la COP30 debe generar resultados concretos en materia de gobernanza y financiación. La hoja de ruta para movilizar 1,3 billones de dólares anuales en financiación climática será un elemento central de las negociaciones, un compromiso de un billón transferido de la COP29. La reunión en Belém también revisará las nuevas Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC), un informe sobre el estado de la adaptación global y datos de transparencia sobre la implementación.
Subrayó que los resultados de la COP30 deben resonar más allá de las salas de negociación y traducirse en empleos, acceso a energía limpia, vidas más saludables y economías más fuertes, en particular para las naciones vulnerables.
Sin la cooperación climática de la ONU, Stiell recordó a la audiencia, el mundo se encaminaba a un calentamiento de 5 °C. Las trayectorias actuales lo acercan a 3 °C, aún muy por encima del objetivo de París, pero evidencia, argumentó, de progreso.
“Cada COP se basa en la anterior”, dijo. “ Ahora mismo necesitamos reafirmar, enviando una señal más firme e inequívoca: el mundo sigue apoyando firmemente París y está totalmente comprometido con la cooperación climática, porque funciona”.
Al concluir la Semana del Clima, la atención se centró en Brasil. Para inversionistas, ejecutivos y legisladores, el mensaje de Nueva York fue claro: el margen para alinear capital, tecnología y gobernanza se está reduciendo, y la COP30 será juzgada por su capacidad para convertir las promesas en una implementación a gran escala.
esgnews