El Tribunal de Comercio de EE.UU. bloquea los aranceles de Trump: ¿qué sigue?
El Tribunal de Comercio Internacional de Estados Unidos ha bloqueado la mayoría de los aranceles del presidente estadounidense Donald Trump, incluidos los impuestos sobre productos procedentes de China, México y Canadá. Sin embargo, no debemos esperar que se cancelen rápidamente: el presidente estadounidense aún tiene muchas lagunas legislativas y palancas que le permiten continuar con las guerras arancelarias.
El Tribunal de Comercio Internacional con sede en Manhattan dictaminó que Trump excedió su autoridad al imponer aranceles generales a las importaciones de socios comerciales de Estados Unidos bajo la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional de 1977 (IEEPA), una ley diseñada para abordar amenazas “inusuales y extraordinarias” durante una emergencia nacional.
El fallo se dictó en dos demandas: una presentada por el Liberty Legal Advocacy Center, una organización no partidista, en nombre de cinco pequeñas empresas estadounidenses que importan bienes de países sujetos a aranceles, y la otra por 12 estados de Estados Unidos. Empresas que van desde un importador de vinos y licores con sede en Nueva York hasta un fabricante de kits educativos e instrumentos musicales con sede en Virginia dijeron que los aranceles dañarían su capacidad para hacer negocios.
Como señalaron los jueces en su decisión, la Constitución de Estados Unidos otorga al Congreso el poder exclusivo de regular el comercio con otros países, que no puede ser anulado por los poderes de emergencia del presidente para proteger la economía estadounidense.
"El Tribunal no evalúa la razonabilidad ni la probable eficacia del uso de aranceles por parte del Presidente como medio de presión. Dicho uso es inadmisible no porque sea irrazonable o ineficaz, sino porque la ley federal no lo permite", declaró el panel de tres jueces en su decisión.
El tribunal dio al gobierno 10 días para tomar las medidas administrativas necesarias para cancelar las tarifas. Si el fallo no es revocado por un tribunal superior y permanece en vigor, el nuevo arancel estadounidense del 30% sobre las importaciones de China, el arancel del 25% sobre los productos de Canadá y México, y el arancel del 10% sobre la mayoría de los demás productos que ingresan a Estados Unidos se eliminarán en cuestión de días.
La decisión no afecta los aranceles impuestos por Trump en su primer mandato a muchos productos procedentes de China, ni elimina los aranceles específicos de la industria sobre los automóviles, el acero y el aluminio, que se aprobaron bajo una ley diferente.
Todavía no está claro con qué rapidez entrará en vigor la decisión del Tribunal de Comercio. La administración Trump dijo 10 minutos después de su anuncio que ya había presentado una apelación. Las decisiones del Tribunal de Comercio Internacional de Manhattan, que escucha disputas relacionadas con el comercio internacional y el derecho aduanero, pueden ser apeladas ante el Tribunal de Apelaciones de los Estados Unidos para el Circuito Federal en Washington, D.C., y en última instancia ante la Corte Suprema de los Estados Unidos.
Además, la administración Trump puede continuar con la política arancelaria, pero sobre una base legal diferente, utilizando una legislación industrial que permite la introducción de derechos sobre ciertos bienes, así como una ley para reducir la inflación y proteger la economía.
El mercado celebra la victoria. Tras la decisión del tribunal, el dólar se fortaleció frente al euro, el yen y el franco suizo, los futuros de Wall Street subieron, las bolsas asiáticas subieron y los precios del petróleo subieron bruscamente.
Mientras tanto, los principales socios comerciales, incluidos China, la Unión Europea, India y Japón, que han estado negociando con la administración Trump, ahora deben decidir si continúan con los esfuerzos para llegar a acuerdos o desaceleran las conversaciones creyendo que ahora están en una posición más fuerte.
Sin embargo, ya está claro que D. Trump no abandonará la política arancelaria. Durante la campaña, prometió a los estadounidenses que los aranceles traerían empleos manufactureros de regreso a Estados Unidos y reducirían el déficit comercial de 1,2 billones de dólares. Y la decisión de los jueces no lo detendrá.
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