Mosa. Almacenamiento de residuos nucleares en Bure: el proyecto podría costar 12.000 millones de euros más

El proyecto Cigéo para enterrar los residuos nucleares más radiactivos en Bure (Mosa) podría costar entre 26.100 y 37.500 millones de dólares en total, en lugar de los 25.000 millones previstos anteriormente, según el nuevo balance de la Agencia Nacional de Gestión de Residuos Radiactivos (ANDRA), que ahora deberá decidir el gobierno.
El proyecto Cigéo, lanzado en 1991 y cuestionado por ecologistas y asociaciones locales, pretende albergar a 500 metros bajo tierra los residuos de una central nuclear que se mantendrán altamente radiactivos durante varios cientos de miles de años. En total se esperan 83.000 m3, de los que ya se han producido la mitad.
La evaluación actualizada representa, según las hipótesis, un aumento de entre el 4,4% y el 50% con respecto al coste estimado en 2016 por la entonces ministra de Ecología y Energía, Ségolène Royal, o 25.000 millones de euros en las condiciones económicas de finales de 2011. En aquel momento, las organizaciones ecologistas denunciaron una cantidad muy subestimada.
Un coste por “un periodo de más de 150 años”"Se trata de un coste globalmente controlado, muy cercano" a la anterior estimación de Andra en 2014, es decir 33.800 millones, aseguró Gaëlle Saquet, directora general interina de la institución pública que lidera el proyecto. Sumando la inflación, la factura ascendería a entre 32.800 y 45.300 millones de euros (+21% para la estimación máxima y +26% para la estimación mínima).
Los "paquetes" de material radiactivo se almacenarán progresivamente en casi mil celdas a partir de 2050, un proceso que durará unos 95 años, antes del cierre previsto del sitio "en 2170".
Esta nueva cifra cubre por tanto todos los costes durante "un periodo de más de 150 años", desde la construcción (7.900 a 9.600 millones de euros) hasta el cierre del almacén, pasando por el mantenimiento, la seguridad, los seguros y los impuestos. Se establece sobre la base del "calendario provisional actualizado" que tiene en cuenta en particular "el tiempo adicional que fue necesario para la finalización de los estudios preliminares de diseño detallado" y la retroalimentación "en términos de obras subterráneas".
Seguridad del sitio integradaLas cifras presentan así una configuración en la fase de solicitud de autorización (29,8 a 37,5 mil millones) y otras tres configuraciones que reflejan diferentes escenarios. Esto incluye, en particular, las incertidumbres sobre el nivel de imposición de las instalaciones nucleares, con una diferencia de 7.400 millones de euros entre la estimación alta y la baja; y la consecución de ahorros posibilitados por optimizaciones de distintos vencimientos. Por ejemplo, la integración de materiales más eficientes o el alargamiento de las celdas, que reduce el número de galerías a construir.
La nueva estimación prevé unos costes de seguridad de las instalaciones de unos 10 millones de euros al año, algo que no se había previsto en 2014.
El coste del proyecto está previsto para el almacenamiento de los residuos ya producidos o futuros procedentes de instalaciones nucleares existentes o ya autorizadas a finales de 2016, que constituyen el "inventario de referencia". Pero no así los seis futuros reactores EPR2 anunciados en 2022 por Emmanuel Macron, que aún no han sido autorizados, indica Andra.
Para una carga de residuos definidaSin embargo, "en el marco de la adaptabilidad", Andra ha estudiado esta hipótesis que representaría un aumento del 5% del volumen de los residuos llamados "de larga duración" y del 20% de los residuos llamados "de alta actividad" respecto al total previsto para Cigéo. Estas "se integrarán en el inventario de reservas" y "la viabilidad de su gestión (...) se examinará durante la investigación".
Si la reactivación nuclear va más allá, con los ocho EPR2 adicionales mencionados por Emmanuel Macron o los pequeños reactores (SMR), serán necesarios otros estudios y "si añadimos los residuos, el coste aumentará inevitablemente", indica Andra .
La última palabra sobre el coste del proyecto la tendrá el ministro de Energía, que deberá fijar por decreto "a finales de 2025" el nuevo coste de referencia hasta la reevaluación, tras haber recogido la opinión de la Autoridad de Seguridad Nuclear y Protección Radiológica (ASNR) y las observaciones de los principales productores de residuos. En este caso, EDF, Orano y la CEA financian el proyecto mediante disposiciones según el principio “quien contamina paga”.
En enero de 2023, Andra presentó su solicitud de autorización para crear el proyecto, que actualmente está siendo examinada por la ASNR, con una decisión prevista para finales de 2027/principios de 2028.
Le Progres