El secreto invisible de algunas mariposas: cómo el olor les ayuda a evolucionar

Redacción Medio Ambiente y Ciencia, 28 jul (EFEverde).– Algunas mariposas pueden oler a otras de la misma especie, lo que les permite identificarse en zonas donde varias especies tienen el mismo aspecto, según un nuevo estudio que sugiere que este mecanismo favorece el apareamiento.
Expertos del Instituto Wellcome Sanger del Reino Unido, de la Universidad Regional Amazónica Ikiam (Ecuador) y de la Estatal de Campinas (Brasil), entre otras instituciones, han cartografiado genéticamente las mariposas de alas de cristal de América Central y del Sur, reescribiendo su árbol evolutivo y destacando seis nuevas especies.
Estos insectos, que producen feromonas distintas para encontrarse entre sí, son además buenos indicadores de biodiversidad en regiones como la selva amazónica, una de las más ricas del planeta.
Parecidas por fuera, muy distintas por dentroExisten más de 400 especies de mariposas de alas de cristal, muchas de las cuales tienen un aspecto increíblemente similar. Esto se debe a que comparten patrones de coloración disuasoria, para evitar ser depredadas por aves, al asociarse visualmente con especies tóxicas.
Estas mariposas también evolucionan rápidamente, en un fenómeno llamado radiación adaptativa, por el que muchas especies nuevas surgen en poco tiempo a partir de un antepasado común. Como resultado, a menudo resulta difícil distinguirlas visualmente.
Para esclarecer sus relaciones evolutivas, el equipo internacional secuenció los genomas de casi todas las especies pertenecientes a dos radiaciones especialmente rápidas. Diez de estos genomas de referencia están disponibles en acceso abierto.
Nuevas especies y una razón para su rápida evoluciónAl analizar estos datos, los investigadores detectaron que seis subespecies eran más distintas genéticamente de lo que se creía, por lo que han sido reclasificadas como especies independientes.
Los hallazgos, publicados en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), también exploran qué impulsa la alta diversidad de estas mariposas. Una clave es la variación en el número de cromosomas, que oscila entre 13 y 28, frente a los 31 típicos en otras mariposas.
Aunque las especies analizadas comparten la mayoría de los genes, estos se organizan de forma diferente en sus cromosomas, fenómeno conocido como reordenamiento cromosómico. Esta variabilidad puede tener efectos directos sobre la fertilidad de los descendientes.
Feromonas para evitar descendencia estérilSi dos mariposas con cromosomas reorganizados intentaran cruzarse, podrían generar crías estériles incapaces de producir esperma o huevos. Por ello, estos insectos han desarrollado mecanismos olfativos basados en feromonas para detectar parejas con un perfil cromosómico compatible.
Los científicos creen que estos reordenamientos genéticos facilitan la aparición de nuevas especies, ya que cada grupo puede adaptarse rápidamente a distintos entornos, altitudes o plantas hospedadoras.
Por ahora, el motivo de la frecuencia tan alta de reordenamientos cromosómicos sigue siendo desconocido, pero es una línea de investigación abierta.
Una herramienta para la conservación de la biodiversidadEva van der Heijden, del Instituto Wellcome Sanger y la Universidad de Cambridge, destaca que las mariposas de alas de cristal son insectos increíblemente adaptables, valiosos en la investigación ecológica desde hace 150 años.
Hasta ahora, no existía un recurso genético detallado para diferenciarlas con precisión. Gracias al nuevo árbol evolutivo y a los genomas de referencia, el equipo espera avanzar en la conservación global de mariposas y otros insectos esenciales para los ecosistemas.
"Esperamos que este trabajo contribuya al conocimiento de la biodiversidad y ayude a proteger especies cruciales para la vida en la Tierra", concluye Van der Heijden. EFEverde
Fotografia: Recurso de archivo de una mariposa a título meramente ilustrativo
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