Lula sanciona con 63 vetos el 'Proyecto de Ley de Devastación' y promete una nueva propuesta para mitigar los daños.

El presidente Lula (Partido de los Trabajadores) promulgó el viernes 8 la Ley General de Licencias Ambientales (LGAA), pero bloqueó 63 de las aproximadamente 400 disposiciones aprobadas por el Congreso. Para compensar algunos de los recortes, el Palacio de Planalto promete enviar un proyecto de ley de emergencia a la Legislatura.
El gobierno dice que los vetos buscan proteger el medio ambiente, garantizar la seguridad jurídica de los proyectos y asegurar los derechos de las comunidades indígenas, además de acelerar la concesión de licencias.
“Estos vetos garantizan la preservación ambiental y la seguridad jurídica”, afirmó el ministro de la Secretaría de Comunicación Social, Sidônio Palmeira .
La ministra de Medio Ambiente, Marina Silva, destacó que la prioridad es vetar puntos estratégicos y preservar la participación de las comunidades tradicionales, especialmente las indígenas y quilombolas, en las decisiones.
Entidades empresariales vinculadas a la industria, la agroindustria y la minería exigieron la aprobación total del proyecto de ley, argumentando que el sistema actual es lento y burocrático. Mientras tanto, ONG y expertos abogaron por el veto total del proyecto de ley —denominado "Proyecto de Ley de Devastación"— , argumentando que la propuesta genera un "caos regulatorio" que favorecería la autodeclaración de los empresarios y debilitaría la supervisión.
¿Qué cambios?Respecto a la polémica Licencia por Adhesión y Compromiso (LAC), el gobierno vetó el apartado que permitiría su uso en proyectos con potencial contaminante medio, restringiendo la aplicación de la LAC a casos de bajo impacto ambiental.
Respecto a la Mata Atlántica, el gobierno vetó disposiciones que revocaban la exigencia de autorización ambiental para suprimir áreas en regeneración, sin presentar texto alternativo, señalando la importancia de proteger el bioma.
Marcos Rogério , Secretario Especial de Asuntos Jurídicos de la Casa Civil, aclaró que, de los 63 vetos, 26 son vetos simples y 37 tendrán una redacción alternativa presentada por el gobierno. Además, diez disposiciones sancionadas también serán revisadas mediante una nueva redacción.
CartaCapital